ojos de la vagabunda

vaga#1/20 hoteles "b"

de mi ventana en Cat Bac, Vietnam, en Halong Bay una de las 10 maravillas del mundo

parte XX

Guest house, family stay, hostal, hotel pequeño son mis favoritos, atendido muchas veces por los dueños o sus familias y en estos lugares siempre son muy informales. Los hoteles con 4 estrellas son eficientes pero impersonal, nunca se logra un trato personal y los “tea house” de Nepal para salir corriendo pero en trekking no hay otra.

Resulta que viajar sola el punto del hotel pasó hacer sin darme cuenta el momento de interrelaciones con alguien al menos tener un pequeño diálogo y muchas veces es el único en el día. Cuando uno pasa más de tres días se empieza a gestar un trato personal y la relación pasa a ser más allá de servicio al cliente. Llegan a ser las personas más cercanas del momento, además fuente de información no solo turística, sino de sus vidas. Ellos se involucran, quedan atentos cuando regreso, preguntan si me fue bien, instancia para de contar mis días, mis impresiones y que me expliquen las cosas que no comprendí de su cultura. Ahora si uno está por la semana o más ya empiezan las regalías espontáneas, cómo llegar fuera del horario del desayuno igual te atienden, una vez el personal de la cocina se había ido el mismo manager me hizo los huevos con tostadas, autorizarme usar la cocina para sacar agua caliente para mi café en sobre que me llevo a la pieza y así no pago por café en el lugar, o bien me pasan un hervidor, dejar la maleta por todo el tiempo que quiera sin cobro. Te llevan en moto por nada en algún trámite cercano, si no te ven en el día te chequean con discreción para saber que todo esté bien. Ser vieja y sola crea un cómo un cuidado o preocupación especial por parte de ellos mezclada con admiración porque no es nada usual ver una mujer mayor en esas. Recibo amabilidad y obvio que va en forma recíproca, les pregunto sus nombres, sus vidas, sus familias. Yo siempre preguntándolo todo, dónde, cuándo, cómo, enterarme de sus días libre que hacen o donde pasan las festividades o bien ellos me cuentan sus cosas, historias, sus sueños, me muestran fotos de sus queridos hasta me hacen hablar con los parientes por teléfono. Ellos me preguntan de mi vida que la comparto con alegría, muestro fotos de mis “ chanchitos”, naturalmente que le dejó caer un chocolatin por ahí, a los fumadores un paquete de cigarro, compartimos puchos hasta cervezas en los momentos que pueden. Y si me toca un cumpleaños me hago saber. Son instancias que yo entablo contacto con los locales ya no pasó hacer un huésped más, pasó hacer alguien que me llaman por mi nombre. En mi casa de Kathmandú el manager en voz alta y a todos “ Peque no es una huésped, es parte de la familia “. Yo busco eso también, son una gran parte de mi tiempo, sus conversas tantas veces la única del día en especial en estos países de lenguas incomprensibles.

definitivamente las mejores vistas de las piezas se pagan, hay muchas que las pago.

Bali, Indonesia - Namche, Bazzar (Nepal), - Bagan (Myanmar), -Pokara,(Nepal), - San Pedro de la Laguna, Guatemala



quiero destacar un par de casas de las cuales siempre seré recibida más que con los brazos abiertos, y cuando te dicen que eres parte de la familia se que suena como cliché barato, pero se puso a prueba. Aquí están sus historias porque son remarcables. Khem, mi casa de kathmandu, Nepal, tenía que salir rápidamente de Bali, Indonesia, porque la visa expiró y yo con necesidad de convalecencia urgida después de mi hospitalización. A donde me voy ?, necesito recuperarme sin pensarlo a mi casa de kathmandu, tal cual, siempre dándome cómo sea mi pieza, obvio la mejor, la más grande con terraza y muchas ventanas. Fui cuidada, querida, lavanderías gratis, darme efectivo hasta que yo pudiera funcionar e ir a un cajero que fue mucho más adelante, y así…. Novi, en Bali, quien se hizo cargo mío en mi previa y post hospitalización junto con su familia, tema que describí en el capítulo vaga #1 “La experiencia” y no lo repetiré. Waew, mi casa de Chiang Mai, Tailandia, ella y su marido se hicieron cargo mío del todo en mi operación del tobillo. Transportes, compra de medicamentos, dejar caer desayunos gratis en mi pieza y un sin fin de cuidados. Hasta de invitarme irme a su casa porque tenía una pieza en el primer piso y en mi casa tenía que subir al tercer piso sin ascensor, obviamente no lo acepté pero el gesto, sin habla.

mis casas y mis familias queridas, agradecida siempre y por siempre, y saben que cuentan conmigo al toque, sí que lo saben….. he tenido la oportunidad de retornar de maneras diversas mis agradecimientos a todos ellos, nada de esto ha habido transacción monetaria, jamás. 

una anécdota de lo más divertida que compartí con Peter, las más divertida de las divertidas que nos mantuvo cinco días riéndonos. Y la historia comienza así, hago un Booking para la pequeña ciudad kuching, en Borneo, Malasia, íbamos a ver los orangutanes. Del aeropuerto nos llevaron al hotel en el que hice el booking. Nos dejó en un medio en hotel, de muchas estrellas, el counter de unos 40 metros de largo, todo en mármol, 8 recepcionistas, de uniformes rebuscados, columnas enormes de mármol, pasamanos de bronces relucientes en ambas escaleras de caracol, tiendas elegantísimas ….Solo al entrar nos miramos una y otra vez con cara de esto no es !!!!! ….error …!!!!! el taxi aún estaba, le dijimos que no era este, dijo: sí era. PLOP en que me metí…...? fui a la recepción, la reserva no aparece en su sistema, llega el jefe, no mejora la cosa yo muy plantada en mis pies mostraba el booking en mi teléfono, y ya estaba cancelado, muestro la transacción bancaria, más espera, Peter no paraba de mirarlo todo en el lobby que era muy recargado, sacaba fotos y me miraba desde lejos con la mano en la boca para disimular la risa, a los 20 minutos nos pasaron la llave, luego el clásico “bell boy”, con esos carros de bronce y vestidos de milicos en día de parada. Las mochilas fétidas en ese carromato, cuando llegamos al ascensor otra cagadera de risa, lo siútico y lo recargado a más no poder, no cabía un brillo más, acá eso es elegancia. La pieza bastante estándar la que nos tocó, porque se veían otras con grandes living en el interior, Peter sacó la propina para el “bell boy” con una tremenda sonrisa, dar propina para que te suban tus fetideces. En el velador de un costado de la cama estaba el control remoto, ósea todos los botones controlan toda la pieza, todas las luces, luces del baño, tele, aire acondicionado, ventilador, obvio que rajó agarrar ese lado de la cama. No paró de jugar por 15 minutos diciendo: yo quiero uno así para mi pieza. Para la noche voy cayendo en cuenta del enredo, booking o el hotel se equivocó en el precio, pagué 15 dólares la noche que es mi presupuesto normal y no 150 dólares que era lo que costaba, jajaja y por 5 días, un cero de equivocación. Historias de hoteles……...si me hubiese pasado sola me hubiera reído muchísimo, pero con Peter las carcajadas fueron a coro. Todo lo hizo más divertido junto con el recuerdo compartido de por vida. Para terminar con el cuento completo, los pasillos con muchas puertas como hotel grande, a Peter se le ocurrió un día y cómo ya estamos en la chacota en ese lugar se fue tocando los timbres de cada una de las puertas y raja…. “rin rin raja“ ,...tal cual….. y él rajaba y yo solo caminaba pero al darme cuenta que él desaparecía me iban a ver a mi, así que yo también salí corriendo tras de él…..quién puede a los 60 estar en las travesuras de “rin rin raja “. Jajaja

 


Retomo “mis consideraciones” y los “soles” que les adjunto. 

Mini market: Ya mencionado el mini market en la misma cuadra y abierto las 24 horas, es un lujo, por no andar preguntando con las dificultades del idioma, donde comprar puchos o atenerse a los horarios porque siempre me doy cuenta que quiero algo fuera de los horarios y lo peor es el antojo de la media noche por algo dulce, o bien ir en pijamas por el sobre de nescafé, que se te acabó sin darte cuenta. Atún, galletas, maruchan, puchos, shampoo y recargar la “sim card” son mis compras habituales. Útil muy útil.  El “staff” ya mencionado. Un staff te hace la vida agradable, te ayudan, están pendientes de ti, compartes tus días al llegar a casa.

Las cortinas; sí, las cortinas porque al abrir los ojos en la mañana y ver la fealdad me afecta el buen despertar me hace cerrar los ojos inmediatamente…. Tratar de ignorarlas, pero difícil ya que son piezas chicas y las cortina cubren un cuarto del lugar, son casi todas horribles y me afecta a mi sensibilidad visual. Gusto asiático, no es el mío, estoy en sus tierras y no se comenta. Son saturadas en colores, brillos, diseños revueltos, cómo entre más complejidad de todo es mejor. Solo en “resortes” de alto costo hay cortinas de color crema a veces con una línea por ahí, gusto europeo ya que ellos son los clientes, es su gusto y de ahí soy yo. 

Enchufes; cuántos enchufes hay en tu pieza va a una importantísima puntuación de cuántos soles. Por donde me muevo el 90 % tiene un enchufe, son construcciones antiguas, países con poco presupuesto, vieran lo difícil que es la vida con un enchufe o las patitas diferentes a los otros enchufes y no tienes el adaptador correcto, porque sí se necesitan muchos adaptadores, en especial en lugares rurales que son de una sola alternativa. La ubicación de “este enchufe” es crucial, si está lejos de la cama, pésimo, ubicado en el muro en las parte más inútiles como a media altura, los cables no llegan al suelo, no puedes usa el celular mientras se recargar o cargar el pc al mismo tiempo. Ahora hay enchufes y enchufes los que fueron instalados después de la construcción original, son un desastre, mal embutidos, muchos tienes que hacer maniobras para que te funcionen. Lo más radical fueron en los “tea house” de Nepal, muy pocas veces tienes enchufe en la piezas y de haber estado en más de 20 de estas no serían más de 4 con enchufe. Ahora yo viajaba en algún momento con Rafa, mi otro hijo o con Peter en los trekking y en las “tea house”, pelear quien agarra el “enchufe”, si uno está sola no tienes ese problema, compartirlo es sobrevivencia tecnológica además la luz en estos lugares se da solo de noche y un par de horas, porque no hay electricidad o son de panel solar, las menos o con baterías tipo las de los autos pero más grandes. Se cuidan los minutos de luz, cada minuto cuenta sino cargaste ósea sino cargaste, !!! cagaste !!! comprenderán cómo peleaba con los niños el enchufe. Cuando no hay enchufes puedes comprar minutos en recepción y te lo cargan ahí mismo, cronometrado, hasta el agua caliente te cobran los minutos para calentarla. Esto solamente se comprende al entender la geográfica de los Himalayas; sin caminos, todo se sube a hombro, son semanas de acarreo a lomo y reponer las baterías. “Ampolletas”, muchos tienen solo una al centro de la pieza, no me sirve para leer, cosa que hago mucho, ahora en la noche buscar el interruptor para ir al baño es complicado especial cambiando tanto de lugares siempre está en distintas situación geográfica, definitivamente la solución es una lámpara de minero, cinto con luz en la cabeza. 

“Balcón”: muy necesario para secar la ropa, yo lavo mis cosas porque son pocas y el clima acá favorece se secan en un par de horas, las más divertidas son cuando lo hago en los hoteles buenos, lo que no se pueden colgar en el balcón, muchas veces lo hago con trampitas y seco la ropa.

 

la cortina queda claro, el enchufe a la altura de la manilla de la puerta, colgando e inútil no hay mesa debajo y los cables no llegan al suelo, logística para lograr que los enchufes funcionen ya que están suelto o Rafa que se acaparó la única ampolleta, esa noche me quedé sin leer.

Cat Bac, (Vietnam) Hanoi, (Vietnam)

en Halong Bay, mi primer “resorte”, colgar mi ropa me daba vergüenza era cómo mostrar la hilacha de una viajera sin presupuesto para un “resorte”, la verdad que tengo poca ropa, no puedo esperar a acumular mucho para la lavandería porque me quedo sin casi nada y por eso voy lavando seguido.

las “consideraciones” aún siguen pero será para otro capítulo.

Ahora pasando a la categoría de los “resortes” que son pocos los visitados pero hay “soles” adicionales para estos. Los resortes se diferencian entre ellos y la mayoría se caen en algo.

“Almohadas”; en los “resorte” cómo las disfruto. Usualmente las almohada son algo como el 98.3% ultra blandas, ósea la misma es usada por años tras años, inútiles hay que poner ropa por debajo para lograr una pequeña altura o bien son duras como tabla ( para que duren muchos años, digo yo ) y siempre me falta una. Mientras en los resortes las almohadas son un placer de aquellos, las abrazo una y otra vez, finas plumas, en uno conté hasta 7 almohadas solamente para mi, el premio del mes. Sábanas finas, suaves e impecablemente blancas. Toallas de todos los tamaños, fofas, no como las de cartón que no secan nada y a veces media deshilachada que es lo común en mi presupuesto. Tantas toallas que no se me ocurren para qué servirán, yo con tres me requete sobra, un placer la abundancia de estas, y al día siguiente todas nuevas hasta las que no usaste. En uno me sorprendió fue cuando prendo la tele aparece en la pantalla “have a good day Peque Canas”, bonito sentir que te saludan. Ahora donde se nota realmente las diferencias y marca calidad entre los “resortes” es en el papel higiénico, la pura verdad, el de 5 hojas cómo algodón contra el semi básico doble hoja más bien áspero, aquí donde se caen algunos de los mejores “resortes” jajajaja 

 

Kutla, Nepal, este es un ejemplo que el nombre de “Resort” es denominado gratuitamente, porque no cumple ni cerca los requisitos de “resorte”, pero hago el alcance este fue durante el trekking al campamento base del Everest y sí es un “resorte” de alta calidad en comparación con todo el resto de los tea houses que uno pasa por 14 días, sueña uno bajando del trekking de llegar a este “resorte”, pasa a ser el más lujoso de los lujosos….. todo depende de las circunstancias y geografía.

 

!!! esto pasa cuando no tengo balcón !!!

 

recordatorio; vaga #1 sobre mi persona a temporal, vaga# 3 Myanmar, vaga#2 nace un posible Buda, vaga # 4 Vietnam

despacho desde Luang Praban, Laos, todo lo narrado es de hace exactamente dos años atrás, dos años nuevo chino.

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Peque Canas