vaga #1/17 “up date ‘‘
Chiang Mai, Tailandia, es su cultura, su gente, su alegría
parte XVII
edito hoy luego después buen tiempo y comparto en que me veo y me acompañarán fotos de mis días de acá más que de la ciudad, las haré en otra instancia. Escribo desde Chiang Mai al norte de Tailandia en las montañas estoy acá desde fines de febrero con algunas arrancadas. Instalada mucho más de lo esperado. LLegué muy cansada de luego 18 meses de vagabundeo y los dos últimos meses con Peter, le dimos duro ya que él tenía tiempo acotado y había que maximizarlo, total venir de Chile no se da a cada rato, ni queda cerca, fue extraordinario. Chiang Mai, recomendado por viajeros como buen lugar para parar. Una ciudad antigua del siglo XIII, amurallada, con 173 templos y tal cual muchos turistas, viajeros instalados y expats ( extranjeros residentes ). Yo no averiguo mucho antes de ningún lugar me gusta descubrirlo a mi pinta. Me habían hablado maravillas de acá, pero me decepcioné aunque no esperaba nada. Ciudad histórica lleno de edificios bajos entre templos, hasta 3 templos por cuadras, nada muy organizado, la ciudad se ha extendido en los alrededores en los últimos 60 años muy rápido. Pero al ir pasando el tiempo descubrí su cultura, tradiciones, muchos grupos étnicos y sus tantísimas festividades de participación masiva y de gran alegría, me cautivó.
los infantes
mi intención era terminar mi tratamiento dental y acá me daban 3 meses renovable por otros tres de visa cosa que me cubría el tiempo necesitado. Al tercer día tomando desayuno y mirando a la calle ví un letrero “ dental 4 you ” crucé la calle y pedí hora, me dieron un formulario al llenar en vez preguntar la dirección preguntaban en qué hotel estaba uno. Este es mi lugar, es de extranjeros y partí y terminé finalmente mis dientes, 5 países, 5 idiomas envuelto en mi boca, todo un récord no deseado. Me instalé en Awana House, ( guest house ) tengo que recalcar que este hotel boutique chico y yo vivo en la pieza de arriba, la barata y el resto es muy chic. Además de ser lindo y bien ubicado me inserté de una. Por primera vez empiezo a contactarme con viajeros y turistas del hotel. Sus huéspedes son europeos, franceses mayormente, los que han despertado mi francés que estaba rezagado por el inglés, de mi edad mas o menos y muchos de largas estadías de ida y venidas a Tailandia y Awana House es su base, algunos se van a recorrer, otros tiene trabajos en ONG. Primera vez era yo la que me quedaba y los otros partían. De ellos con varios hemos entablado amistad y tres de ello han retornado ahora en noviembre, todo un placer volver a nuestras largas conversas, almuerzos compartidos y yo hago de tanto en tanto una fiesta de pan, vino y quesos en la terraza grande afuera de mi pieza. Conversas de por aquí y allá me fui enterando que conseguir visa de residente era relativamente fácil, ya sabía que en otros países de la zona era muy difícil conseguir. El hecho de estar detenida también le tomé el gusto y me enteré como la visa de estudiante del idioma tailandés, es fácil de lograr, pero tienes que probar un 80% de estudios atendidos, lo divertido que dan esa visa hasta los 90 años.. jajaja. luego la visa de jubilados me calzaba, nunca había pensado en residencia, hay 2.200 millones de expat en Tailandia, por lo fácil.
la vida entorno a los mercados nocturnos
compartir la cena es casi mandatorio
su comida es extraordinaria, variada y se vive en torno a ella, en las noches se llenan de mesas en las calles y veredas, galpones llenos de tailandeses comiendo, los turistas van a restaurantes turísticos. Callampas de 30 tipos, cucuruchos con cosas misteriosas, las hojas de plátanos hacen de cartuchos para llevar la compra, sapos, caracoles y un sin fin de interiores indescriptibles. La foto se esta comiendo, fuimos con Moy la dueña del hotel, su pololo francés, y sus amigas tai, en la foto una conmigo, solamente van tailandeses a este galpón. Podría poner cientos de fotos de comida callejera por las hay.
pasaron 3 cosas, una me gusto de estar detenida y al tiempo empecé a descubrir la ciudad y me fue encantando, más que la ciudad su la cultura, sus festividades que son por montones y hermosas ya las iré narrando, cada mes alguna festividad, lleno de colores y su fantástica gente. Lo otro que ya sabía que mi futuro era seguir saltando de país en país cuando la visa se me acaba, un mes, otro 2 meses y así, con mi maleta acuesta y se estaba haciendo pesado. Por último y tuvo más peso que todo fue por donde estaba viviendo, mi casa/hotel !!! qué acierto ….. !!! lo mejor, su staff, dueña, housekeeping, por ejemplo a los pocos días de de estar instalada tuve un accidente quemandome los dedos de la mano derecha, mal, tuve que meterme en el sistema de clínica, conocer cómo funciona, remedios en tailandés, usar Uber y agarrar ritmo de ciudad, mi mano estuvo inútil por 3 semanas, lo que sin querer despertó el cariño, cuidados de todos los de mi alrededor acercando las relaciones. Me arranqué por ahí a unas islas del sur y luego al norte con la frontera con Myanmar en un lugar divino en medio de un bosque un solo hostal grande de 30 años, pasó a ser mi lugar de retiro, necesitado de tanto en tanto, Chiang Mai mucha vida social y de ciudad necesito lo otro también. Decidí iniciar los trámites de residencia, sin la intención de quedarme acá, sino de tener una base, dejar mi maleta y seguir patiperreando por otros países y tener donde volver a descansar, a recibir mis hijos……. Tediosos papeleos en un principio pero a los meses logré postular, para agosto pasé la primera instancia y en octubre me la confirmaban. Me metí al gimnasio en la espera de los papeles. En agosto me fui a Bali a un matrimonio. Efectivamente en octubre obtuve la residencia y se renueva año a año. Estoy feliz con la decisión cómo no se me había ocurrido antes. Lista ya para emprender vuelo, partí camino a Laos en bus al norte, alojando en la frontera y el día siguiente que cruzaba a Laos no pude poner un pie en el suelo por el dolor, decidí retornar a Chiang Mai y ver a un doctor, por fin haciéndome mejor cargo de mí. Este dolor partió en un principio leve sin darle importancia en agosto y fue en aumento. Era una Tendinitis, reposo y etc…. lo seguí, se alivió pero no desapareció. Haber ido Laos especialmente al norte no iba a tener la más mínima ayuda, ni de medicamento, ni de nada, cero inglés, es sumamente pobre habría sido un tremendo error. A finales de octubre tenía organizado de ir a Venecia a un encuentro extraordinario con dos amigas de la U. para la bienal de Venecia por 5 días, por supuesto que fui y cojeando en mala pero fue demasiado fantástico nuestro encuentro.
mi asado tailandés en las mesas del hotel. Mi idea original era hacer un asado chileno, pero no comen carne roja, además un tremendo lio conseguirla y de ahi que fuese decente, hasta ahi llegamos con la intención.
Llegando de Venecia fui otra vez al doctor, cuento corto, cirugía, a la semana siguiente y aquí estoy escribiendo días después. Tendré una larguísima recuperación, dos tornillos en el talón y my tendón dañado por unas callosidades semi blandas que se fueron formando por años en el talón hasta que el tendón no lo resistió. El hospital fue la prueba, hay que tener cuero de chancho para resistir, y lo tengo, no queda otra, salí corriendo un día antes ya que la de insectos, geckos en la pieza del 12avo piso sin palabras, el último desayuno que no lo comí altiro al abrir la tapa de la comida, obvio arroz estaba con hormigas igual que mi botella de agua y cruzandolos dedos que las enfermeras hablaran inglés, cosa que no fue, y muchos detalles que no querrán saber. Semanas sin pisar, osea recluida a la pieza, con un burrito al baño y punto, luego un mes y medio de bota y bastón, por lo tanto hasta el próximo año sin caminar en mis pies. Los del hotel/casa han sido extraordinarios, antes de irme a Bali hice un asado tailandés para todos como agradecimiento, para Navidad me la juego con otro. Son obstáculos, aprendiendo a vivir así y su logística compleja sin salir de la pieza y los traslados al hospital, pero esto me iba a pasar aquí o en la quebrada del ají y este fue el mejor lugar, rodeada de gente cariñosa, los amigos que me había hecho todos pendientes, visitas y ayudas no me han faltado. Muy afortunada de tener residencia de otra manera esta situación se habría vuelto una pesadilla. He vuelto al blog, cosa buena y se me pasan los días volando en el teclado.
sus mágicas linternas
festividad de la semana pasada la de las “luces “, se realiza de noche donde se elevan miles de globos iluminados al igual que ponen velas en canastillos de hojas de plátano y la ponen en el río y se los lleva la corriente. Cielo y río de luces que se esfuman en al oscuridad. Magia pura, El significado dejar partir todas las malos ondas.
las costumbres donde el vestuario es primordial
otra festividad y es dentro de cada templo, no todos van con ropas tradicionales, pero se llenan y son muchos de los ritos que se realizan dentro y fuera del templo, dura 5 días.
este será también un capítulo de vida social, porque ha sido lo social mis días en Chiang Mai, pero también me dí un maratón de lectura en español. Van fotos de mis nuevos amigos locales, curiosos por su diversidad. Amistades con los del barrio, mi cuadra, el hotel/casa está en una calle pequeña de una cuadra resultó que mi primera noche en llegar yo agotada salí a buscar algo para comer lo primero que encontrara, caí en un sucucho, ví a un western comiendo solo, me dije si él come ahí yo también puedo, un macedonio de unos 45 años, no paramos de hablar era tipo 9 pm volví a casa tipo 2:30 am. Sucucho sin nombre y 3 mesas, la dueña tailandesa de unos 38 años de no más de un 1:40 mt, más bien tímida, pero alguna gracia tiene de tener esos comensales y obviamente ella participa de todo. El lugar resultó ser el centro de los viajeros inadaptados como el macedonio, como yo. Me fui dando cuenta que es el centro de los carretes, sus participantes son los de la cuadra, el sastre con su esposa, asistente, la masajista, otras tailandesas que van de tanto en tanto amigo de ellos, luego una flota de viajeros que se juntan con los de la cuadra 2 o 3 veces al año; 2 singapurenses, una vietnamita, un americano, siempre los mismo ellos llegan a las 12 del día y se van a las media de la noche del sucucho y lo viene haciendo por muchos años, lugar del carrete. jajaja también tengo esa faceta.
mi cuadra, centro de mis días
mi cuadra, la que me hace las uñas, detrás el sucucho el de las plantas hasta un día apareció una cabeza de chancho en la calle afuera de otro sucucho, era una festividad diferente, muestro lo que veo.
el sucucho sin nombre pasa hacer casa, los comensales cocinan, traen comidas de afuera, todos sentados apretados. Cervezas se come acá en platos compartidos. Ya para festividad del Sangkron fiesta a fines de abril “fiesta del agua” y por 3 días la pasamos en la calle tirando agua, comiendo y tomando cervezas a 40 grados de calor, eso sí yo me perdía en mi pieza por varias horas, sino demasiado. El local del costurero pasa a ser el centro de operaciones, el restaurant se cierra. Si me ven pasar por la calle y me dan el grito para entrar, la mayoría de las veces paso, solo un carrete tanto en tanto. Hemos salidos a comer a lugares fuera de Chiang Mai preciosos, a bailar incluyendo la dueña del sucucho, siempre todo pagado por los singapurenses, nunca me han dejado pagar nada hasta uno de los singapurenses paga mis cerveza desde Singapur cada vez que almuerzo en el sucucho alguien paga mis cervezas desde otro país, jajajaja !!!!
tres días de Songkran con mis amigos del barrio
la “fiesta del agua” en mi cuadra, son 3 días de esto mismo y 4 más de otros eventos, la masajista bendiciendome. La “fiesta del agua” que se hace en algunos países, representa la purificación, Tiempo de fiesta para celebrarlo y es cada año en cierta luna llena, como todas las festividades son en luna llena.
el tailandés es muy amable, nunca una mala cara, jamás un grito en la calle, ni un bocinazo, yo con todos los de la cuadra; la lavandería, la que me arregla la ropa, varios restaurant compartimos a diario un par de saludos muy amables y con alguna talla entre medio. Eing, la dueña del sucucho me consiguió el burrito con la del señora que tiene el local de abarrote de abajo del hotel. Definitivamente los tailandeses son personas acogedoras y alegres.
termino con un agradecimiento a Waew, trabaja en el hotel, es mi mejor amiga. Infinitas han sido sus atenciones. Me enseña y explica todo de su amplia cultura. Tenemos grandes historias de viajes realizados juntas, comidas, muchas confidencias, pero sobre todo ella ha sido la persona que me ha cuidado junto con su esposo, Choy en mi pre/post cirugía de puro cariño, Gracias
sigo con dificultades de edición por lo que muchos acentos no aparecen, mi teclado es inglés, cero acento y el corrector absolutamente inútil, por lo que hago copy/paste uno a uno….. paciencia, es lo mejor que puedo al momento